Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ
Había una creencia de “abuelitas” que los niños cuando están bien alimentados y llenos de movimiento y energía, sus huesos y su cuerpo en general crece de noche mientras duermen, al grado que a veces los medían en la mañana al amanecer para saber cuánto habían aumentado, de igual forma como hoy la medicina y tecnología deportiva lo ha constatado en los atletas.
Efectivamente, así como sabemos los entrenadores que la alimentación juega un 70 por ciento de importancia en los avances para transformar un cuerpo, además del ejercicio, un factor no menos importante es el descanso correcto y reconstructivo.
Para explicar esto debemos decirles que cuando se está en el gimnasio entrenando determinada parte del cuerpo, es el momento en que el músculo es sometido a la hipertrofia, lo cual lo desgasta y logra el ansiado “bombeo” y “congestionamiento”.
La primera sugerencia después de someter al músculo al trabajo intenso es darle al organismo los nutrientes necesarios para que el metabolismo entre en su fase anabólica natural y pueda recuperar el glucógeno perdido a través de la ingesta de carbohidratos (de preferencia complejos), así como el proceso de construcción a base de la cadena de aminoácidos y proteínas, con el consumo de alimentos hiperprotéicos de lenta asimilación.
Una vez que el músculo fue entrenado con vigor e intensidad y se le ha dado al organismo el nutriente necesario para construirlo y reconstruirlo, inicia en ese preciso momento el ciclo de adaptación y crecimiento muscular, por lo que además de las cinco o seis comidas diarias balanceadas, el cuerpo requiere de reposo durante el día (al menos 20 minutos de relax o meditación) y por la noche buenos hábitos de sueño que hagan que biológicamente la persona logre su recuperación a través del descanso.
Visto de esa manera, hay que ser además cuidadosos en la distribución de entrenamientos a lo largo de la semana, ya que un músculo tarda normalmente al menos 48 horas para recuperarse y estar listo para ser ejercitado con intensidad nuevamente, antes de lo cual, en caso de ser nuevamente utilizado, podría estar ocasionando un sobre-entrenamiento y el resultado es el agotamiento y decrecimiento o pérdida muscular, al margen de las lesiones que esto puede causar.
Incluso hay técnicas de entrenamiento tan fuertes que con una vez por semana de entrenamiento para un grupo muscular, será suficiente para mandarlo a alimentarse y a descansar de cinco a siete días para garantizar su crecimiento mayor, como el caso del sistema “heavy duty” o sus adaptaciones, como la que realizaba el seis veces Mr Olympia, Dorian Yates, que debido a la intensidad tenía una rutina de un día sí y un día no, combinando por ejemplo músculos grandes como espalda con pequeños como bíceps, en una sola jornada.
En otras palabras, no por mucho entrenar se hacen músculos más grandes, hay que saber comer y saber descansar adecuadamente.
Hasta la próxima semana.
omarcervantes@enlineacomunicacion.com.mx
twitter @omarcervantes
21 oct 2011
Hay que saber descansar
Publicado por
Omar Cervantes
en
10:51
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Etiquetas:
Desde el Gimnasio