24 abr 2012

¿Y DESPUES DE LA GUERRA SUCIA, QUE?


A poco más de una semana de que el PAN inició una campaña frontal “de contraste” como ellos le llaman o de “guerra sucia” como es mejor conocida, contra el candidato presidencial del PRI, las encuestas arrojan cifras que demuestran que la estrategia azul podría estárseles revirtiendo, pues no sólo no han podido bajar las tendencias de Enrique Peña Nieto, sino que además en algunas firmas encuestadoras, Andrés Manuel López Obrador ha rebasado ya a Josefina Vázquez Mota y en muchos estados del país se inicia una desbandada de simpatizantes panistas que están migrando a otra opción o de plano no quieren que se les vinculen con los ataques a quien en este momento lidera la carrera a Los Pinos y a quien prefieren sacarle bandera de paz.

Mientras Peña Nieto lanza esta semana su spot que lo ubica como estadista, titulado “Yo no voy a dividir a México” , el PRI se consolida en las encuestas, el PRD sube a segundo lugar y ha acaparado un importante nicho de electores indecisos o de los llamados “voto oculto” que abiertamente comienzan a mostrar sus preferencias por el tabasqueño, el PAN sin ir todavía en caída libre, está muy por debajo de las expectativas que ellos hubieran tenido para este momento de las campañas presidenciales.

Serán los errores en la estrategia de campaña, el cambio de imagen y de timón o simplemente la falta de cohesión nacional en el proyecto del PAN, la realidad es que una candidata como Vázquez Mota que inició con grandes triunfalismos tras lograr la designación de su partido y que se planteó a sí misma el reto de ser “diferente”, se ha visto rebasada por el propio sistema de poder que desde el gobierno federal y de su instituto político la han ubicado como la representante de la “continuidad” y “más de lo mismo” de los últimos dos sexenios panistas, con todo lo que ello conlleva para bien o para mal de la exdiputada federal.

Basar su “diferencia” exclusivamente en su ser mujer, parece no ser un acierto, ya que en primer lugar no es la primera mujer candidata a la Presidencia de México, y su lema de campaña parece estarle restando adeptos puesto que al final del día, con la salvedad del género, ella representa y resume dos sexenios de panismo aparentemente fallidos, además de que se le liga ya a las debilidades de un sistema que llegó a Palacio Nacional proponiendo un cambio y no ha podido demostrarlo, por lo que Vázquez Mota enfrenta en su slogan lo que los mexicanos se están preguntando y ella misma no ha tenido el tino de contestar y más que “diferente” parece que con ella todo seguirá “igual”.

El contexto actual de las campañas presidenciales, con una guerra sucia frontal que no ha funcionado, con el partido gobernante que está por pasar a ser la tercera fuerza nacional y con muchos reacomodos en las circunstancias, obligan a preguntar y ahora qué sigue.

 ¿Será que ya el gobierno federal se decidirá a sacar las manos de la contienda o será que recrudecerá la guerra sucia y hará uso de instancias todavía a su disposición como la politización del sistema de justicia, para detener algún prominente priísta antes de las elecciones? ¡Esperemos que no y que se vivan campañas democráticas, legales y respetuosas!