Hoy, casi al finalizar prácticamente el primer mes del 2011, seguramente mucha gente habrá de evaluar el cumplimiento de sus propósitos de año nuevo y particularmente los relacionados a sus metas de acondicionamiento físico y de nutrición.
¿Sigo con el mismo entusiasmo con el que inicié el año? ¿Mantengo la motivación? ¿He visto resultados? ¿Siendo honestos, he cumplido mis programas? ¿Ese propósito de año nuevo era sólo una ilusión o una realidad? ¿He encontrado pretextos para evadir mi nuevo plan? ¿He vuelto a mis viejos esquemas? ¿Es verdaderamente mi proyecto de vida para este año o sólo me dejé llevar por el furor de las 12 campanadas del 31 de diciembre y por la mercadotecnia mediática y social?
En las estadísticas de los gimnasios, enero suele ser el mes de mayor afluencia, lo cual nos da gusto, de no ser por el contraste con febrero, cuando parece que todo vuelve a la normalidad y a decir de las preguntas anteriores, seguro más de uno en su análisis personal reconoce que en realidad ese propósito de cambiar a una vida saludable y mejorar su presencia física, no era tan importante.
Sin embargo, yo sé que si eres uno de mis lectores asiduos a este espacio es porque la mayor parte de tus respuestas a mis preguntas anteriores han sido afirmativas.
Si eres de los que has dicho que sí y te mantienes en el firme propósito de hacer un nuevo proyecto de vida, lo único que puedo decirte es ¡felicidades, eres un triunfador!
Si tu voz interior exclama “¡estoy listo!”, te tengo noticias: ya estás preparado y el camino al éxito y a la verdadera transformación serán sólo un trayecto de perseverancia, motivación y de hacer realidad tus sueños.
Lo más importante está resuelto. Ya tienes la energía interna para cambiar todo tu entorno y con ello todos tus esfuerzos de aquí en adelante serán la coronación día a día de ese momento que has elegido para ser mejor.
Ya sea que requieras ser más estricto en tu dieta, derrochar más energía en el gimnasio o simplemente mantener en foco tus objetivos, lo más importante está dentro de ti y los resultados vendrán por añadidura, cuando menos te des cuenta serás otra persona, con nuevos hábitos y una mejor forma de vida.
Sólo tú sabes lo valioso que es tu proyecto y los motivos que hayas tenido para elegirlos. Esa es la diferencia entre quienes acarician el triunfo anhelado y los que se quedan como observadores mirando el paso de los vencedores.
Los clásicos griegos por ello eran tan disciplinados y a la vez tan llenos de rituales, exaltaban la belleza física, no como vanagloria de lo superficial, sino como reflejo de la proyección interior, en la esencia de sus voluntades.
Sólo quienes han experimentado el dolor, el sacrificio y el esfuerzo por llegar a una meta, sin importar cual sea, podrán compartir contigo ese momento que hace la diferencia entre unos y otros… Es el momento de decir: ¡Estoy listo!
Hasta la próxima semana
tommy@olympiasfc.com
27 ene 2011
¡ESTOY LISTO!
Publicado por
Omar Cervantes
en
16:15
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Etiquetas:
Desde el Gimnasio