POR OMAR CERVANTES/ENTRENADOR PERSONAL AFFNL
Ahora que mucha gente trae la euforia aún del año nuevo y de comenzar un programa de entrenamiento y nuevo régimen alimenticio, vale la pena reflexionar sobre los motivos que usualmente existen para que abandonen sus propósitos y claudiquen en sus esfuerzos.
Uno de ellos sin duda es por la falta de resultados inmediatos o quizás en el mediano plazo, por lo cual valdría la pena revisar si se están haciendo bien las cosas.
Otro muy común es porque sin duda el propósito no era tan fuerte como para tomarse en serio y era más bien una actitud ocasional que ante otras prioridades, fácilmente se abandona, ante lo cual, lamentablemente no parece haber una solución de contrapeso.
Quiero llamar la atención sobre una falla muy normal que sí tiene remedio y que es fácil detectar, porque está relacionada al establecimiento de las metas en el corto, mediano y largo plazo.
En muchas ocasiones, cuando traemos todo el ímpetu para iniciar un nuevo proyecto como puede ser perder peso, ganar peso, quemar grasa, ganar músculo, tonificar el cuerpo o simplemente mejorar la salud, este entusiasmo desbordado al inicio nos pone una trampa mental que a nivel subconsciente nos exige que los resultados sean prontos y expeditos e incluso al momento de poner plazos y metas tangibles, nos hace ser ambiciosos o estar fuera de la realidad.
Quizás al inicio del programa veamos resultados inmediatos, pero después nuestro organismo entrará en un proceso de ajustes y lo que al principio fue rápido, paulatinamente se convertirá en una transformación lenta que requiere esfuerzo y persistencia y es ahí donde muchos renuncian, se cansan o cambian su plan inicial.
He ahí la importancia de situarse en su realidad, establecer metas realistas, alcanzables y al margen de tener un proyecto a largo plazo, ir poniendo objetivos a corto tiempo para disfrutar cada vez que se logre un escalón, evaluar y medir la evolución del proyecto global, pero sobre todo para mantener la motivación en la medida que avanza el calendario.
Recuerda que estamos transformando hábitos, educando a nuestro sistema a nuevos insumos, a una nueva forma de vida, alimentación y exigencia física, lo cual requiere que nunca pierdas de vista el foco final y hagas un plan para disfrutar lo que al principio puede parecer lejos e inalcanzable.
Ten presente que modificar tus hábitos y unirte a una forma de vida saludable no es una carrera de velocidad, sino de resistencia, en la que debes disfrutar cada parte de la misma, mientras tú mismo te vas fortaleciendo y encontrando nuevas motivaciones para llegar a la meta final.
Finalmente, a veces quizás estás dejando atrás toda una vida entera en el sedentarismo, en la falta de decisión o en la ausencia de una guía profesional para lograr tus objetivos, así que no seas tan estricto contigo mismo y disfruta el trayecto, que algún día celebrarás la victoria total y cuando menos te des cuenta estarás viviendo tu nuevo yo.
Ojalá al menos uno de mis lectores al leer estas líneas, re-dimensione sus metas y más allá del furor de enero, como cada año, se mantenga hasta diciembre de este 2011 en el intento por cruzar la meta que hace la diferencia.
Hasta la próxima semana.
tommy@olympiasfc.com
21 ene 2011
Ponte Metas Alcanzables
Publicado por
Omar Cervantes
en
18:25
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Desde el Gimnasio