La época pre-electoral y la cercanía de las campañas políticas de este año, además de saturación de mensajes mediáticos, proliferación de promesas, “guerra sucia” y “buenos deseos”, traen consigo beneficios inmediatos a los ciudadanos y es que las autoridades, al menos estos seis meses del año, se ponen a trabajar con ímpetu, algunos de más y quieren dar los mejores resultados para abonar su imagen de cumplimiento al partido que los llevó al poder y por ende ayudar a sus correligionarios candidatos.
Apenas la semana pasada veíamos en Puebla la intensificación de la agenda del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, así como del alcalde de la capital, Eduardo Rivera Pérez, con diversos anuncios de inversión en obras y particularmente en zonas marginadas.
De igual forma, a nivel federal, el Gobierno de la República ha intensificado su inversión y apoyos en sectores marginados, así como programas emergentes como el que encabeza de millonarios recursos en todo el país para abatir los estragos de la sequía que tanto han afectado al campo mexicano.
Y ni que decir de las áreas policíacas y de procuración de justicia, que de pronto a diestra y siniestra detienen bandas delictivas, resuelven en breve denuncias y además, peligrosamente en este renglón, aparentemente han convertido el tema de la delincuencia y corrupción en una agenda electoral politizada partidariamente.
La persecución de funcionarios poblanos de la administración priísta pasada encabezada por Mario Marín y la “alerta migratoria” que el gobierno federal, según publicó un medio de circulación cibernética, contra los últimos 3 exgobernadores de Tamaulipas, también del PRI, más que maniobras propias de la justicia, lamentablemente por el tiempo y oportunidad, se ven como estrategias políticas tendientes a influir en el 1 de julio.
Cuestión de recordar “el michoacanazo” entre otros capítulos muy claros en el que los gobiernos del PAN han arremetido lo mismo contra el PRD que contra el PRI, han detenido exfuncionarios y una vez pasadas las elecciones, sin hacer ruido y sin reparación del daño, los dejan libres con el “usted disculpe”, no había caso detrás de la investigación.
Así que no sea de extrañarse que hasta en las áreas más desconocidas, nuestros gobernantes, ahora sí se pongan las pilas y se dediquen a tratar de sacar en seis meses lo que en muchos casos estaba rezagado de años atrás, por lo que más allá de que influyan o no en nuestro sentido de la próxima votación, aprovechemos que todo mundo estará trabajando y elevemos la voz en nuestras prioridades ciudadanas, que seguro en estos meses sí habrán de escucharnos.
omarcervantes@enlineacomunicacion.com.mx
twitter @omarcervantes
De igual forma, a nivel federal, el Gobierno de la República ha intensificado su inversión y apoyos en sectores marginados, así como programas emergentes como el que encabeza de millonarios recursos en todo el país para abatir los estragos de la sequía que tanto han afectado al campo mexicano.
Y ni que decir de las áreas policíacas y de procuración de justicia, que de pronto a diestra y siniestra detienen bandas delictivas, resuelven en breve denuncias y además, peligrosamente en este renglón, aparentemente han convertido el tema de la delincuencia y corrupción en una agenda electoral politizada partidariamente.
La persecución de funcionarios poblanos de la administración priísta pasada encabezada por Mario Marín y la “alerta migratoria” que el gobierno federal, según publicó un medio de circulación cibernética, contra los últimos 3 exgobernadores de Tamaulipas, también del PRI, más que maniobras propias de la justicia, lamentablemente por el tiempo y oportunidad, se ven como estrategias políticas tendientes a influir en el 1 de julio.
Cuestión de recordar “el michoacanazo” entre otros capítulos muy claros en el que los gobiernos del PAN han arremetido lo mismo contra el PRD que contra el PRI, han detenido exfuncionarios y una vez pasadas las elecciones, sin hacer ruido y sin reparación del daño, los dejan libres con el “usted disculpe”, no había caso detrás de la investigación.
Así que no sea de extrañarse que hasta en las áreas más desconocidas, nuestros gobernantes, ahora sí se pongan las pilas y se dediquen a tratar de sacar en seis meses lo que en muchos casos estaba rezagado de años atrás, por lo que más allá de que influyan o no en nuestro sentido de la próxima votación, aprovechemos que todo mundo estará trabajando y elevemos la voz en nuestras prioridades ciudadanas, que seguro en estos meses sí habrán de escucharnos.
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