29 abr 2011

Regalemos deporte a los niños

Celebramos el día del niño y vemos con mucha tristeza en esta ocasión cómo las estadísticas de obesidad infantil y diabetes temprana han crecido alarmantemente en nuestro país, como producto de una pésima cultura de alimentación y una vida sedentaria cada vez mayor en nuestros menores.

La cultura de los videojuegos y la televisión, así como la falta de parques y espacios de esparcimiento y deporte, son factores negativos que, sumados a los “usos y costumbres” de las familias mexicanas de que un niño “repuestito” está lleno de salud, nos está haciendo crecer en el nada grato primer lugar de obesidad a nivel internacional.

Como ya hemos escrito con anterioridad, aplaudimos las campañas nacionales de salud en materia de obesidad, los esfuerzos legislativos por evitar la comida chatarra en las escuelas y los esfuerzos porque la educación física sea obligatoria en la primaria y secundaria.

Esfuerzos muy importantes pero insuficientes en un problema que nos atañe a todos.

Y por ello hoy dedicamos estas líneas a la buena alimentación y al hábito de la cultura física en los niños, agradeciendo a una lectora que nos retroalimentó que en ocasión del día del niño, debemos darle salud, educación y deporte a nuestros hijos.

Considero por ello que los padres estemos informados de la mejor manera de alimentar a nuestros hijos y establecer los menús que contribuyan a su buen crecimiento y desarrollo saludable, pues finalmente los niños comen lo que les damos en casa, además de orientarlos en cuestión de golosinas u otros comestibles que pudieran ingerir en sus escuelas o en los lugares a donde acuden a divertirse.

La niñez, las golosinas y los dulces no están reñidos con la sana alimentación, es cuestión de información y búsqueda de equilibrios para que la mayor parte del tiempo ellos coman saludablemente.

Adicionalmente, apoyémosles en todos sus deseos de hacer deporte o practicar ejercicio.

Eduquemos con el ejemplo. Es más fácil que un padre o madre que sale a correr, que asiste regularmente a un gimnasio o a un club deportivo, contagie de entusiasmo a sus hijos o incluso haga del ejercicio un espacio de convivencia familiar.

Hoy en día hay múltiples opciones deportivas y de ejercicio para los niños desde los tres o cuatro años de edad, así que desde muy temprano involucrémoslos en este tipo de actividades.

Y como decía nuestra lectora, un niño dedicado al deporte, además de su salud física y autoestima, será más fácil que se mantenga alejado de las drogas, el alcohol u otras actividades que a lo largo deterioran nuestra sociedad.

Así que este 30 de abril, hagamos a nuestros niños campeones y mostrémosles una nueva forma de vida.

Hasta la próxima semana.

tommy@olympiasfc.com