Por Omar Cervantes/Entrenador Personal
Se nos ha ido un tercio del año de este 2011, estamos a escasas dos semanas de las vacaciones de primavera o de Semana Santa y es un momento propicio para hacer una evaluación de tus avances en el gimnasio y en tu régimen alimenticio, para que puedas compararlos con tus propósitos de año nuevo y en su caso, hacer los ajustes necesarios, ya sea para intensificar o para mantener el paso.
Escuchaba en días pasados la campaña de salud federal en la que se nos recomienda hacer ejercicio y comer sanamente, lo cual me parece un buen esfuerzo en una sociedad que lamentablemente ha dejado de tener problemas de desnutrición, para tener que atender con prontitud el penoso padecimiento de obesidad infantil, diabetes infantil y de adultos, como consecuencia de una cultura cada vez más sedentaria y con malos hábitos alimenticios.
Así que justo al entrar al segundo trimestre del 2011, vale la pena reflexionar sobre qué es “comer sanamente” y qué es “hacer ejercicio”, para quienes por salud, por prescripción o por necesidad, tienen que cambiar su forma de vida, mientras que los que ya están en esta dinámica hacemos una evaluación de cómo vamos en nuestros objetivos del año.
Ya sea que te estés preparando para irte a la playa por primera vez en el año, que estés en un programa para alguna competencia o simplemente estás incursionando al fascinante mundo del cuidado físico, mental y espiritual, debes tener en cuenta algunos principios básicos.Comer sanamente no es comer poco o no comer para evitar la obesidad, al contrario, te invito a romper el paradigma de las 3 comidas diarias en los latinos o de las 2 pesadas en los americanos o sajones, para sustituirlas por al menos cinco pequeñas porciones balanceadas por día, en el que combines tus porcentajes de carbohidratos, proteínas y grasas saludables, obteniéndolas de alimentos naturales y escasamente procesados.
En el caso del ejercicio, no se trata sólo de “caminar 30 minutos al día” como sugieren las campañas publicitarias, sino de tener una evaluación de tu estado físico y general de salud para que, dependiendo de las necesidades, hacer una combinación de rutinas aeróbicas o cardiovasculares, con anaeróbicas o de resistencia y fuerza.
En ambos casos, te sugiero que acudas con un profesional de la nutrición y un entrenador debidamente certificado, los hay de todos los precios y de todos los niveles, además de que las propias instituciones públicas ya promueven la asesoría gratuita.
Bienvenido el mes de abril y aunque suene extraña la frase que vas a leer, en materia de ejercicio y alimentación, “feliz año nuevo”, estás muy a tiempo de iniciar si no lo has hecho o de continuar si has sido disciplinado y lucir espectacular en estas próximas vacaciones.
Hasta la próxima semana.
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