13 dic 2011

El PAN se desmorona

Por Omar Cervantes Rodríguez

El PAN, un partido que nació y vivió por décadas como oposición de la clase gobernante y su instituto político (PRI), ambos postrevolucionarios, a menos de 12 años de estar en la máxima esfera de poder público, está viviendo un resquebrajamiento en su interior que en opinión de muchos analistas será el motivo por el que perderá la presidencia de la República en el 2012.

Lo mismo en Puebla, donde el gobernador del estado y la cúpula tradicional del PAN sostienen una relación tirante y hasta discordante, así como en muchos otros estados del país como Nuevo León donde el neopanismo y el panismo conservador viven encarnizada lucha por el poder, que les amenaza con retroceder en las posiciones públicas ganadas en elecciones anteriores, la próxima selección de su candidato(a) presidencial, sin duda será un parteaguas que gane quien gane la nominación, requerirá un minucioso trabajo de cicatrización política entre sus militantes, adherentes y simpatizantes.

Los debates entre Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero, particularmente el de la semana pasada en el que la exsecretaria de desarrollo social del sexenio foxista, arremetió contra la política social del presidente Felipe Calderón, han polarizado aún más a ese partido y prácticamente se vislumbra un desmoronamiento similar al que le pasó al PRI en el 2000, cuando Francisco Labastida Ochoa perdió por primera vez para el tricolor la silla presidencial, entre otras cosas por la división tan ácida que vivió con Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo.
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Dice una máxima de Maquiavelo “divide y vencerás”, así que quienes más disfrutan lo que pasa en el PAN son, Andrés Manuel López Obrador, quien aprovecha estos días y espacios para tejer alianzas políticas para su campaña y, Enrique Peña Nieto, a quien los affaires mediáticos no le han permitido arrancar en forma su precampaña, aunque no se preocupa de más viendo como el partido en poder se consume a sí mismo.

De hecho, hay quienes consideran que tras el debate golpeador de Vázquez Mota a Cordero, la exlegisladora fue asesorada para no confrontar al sistema y no darle motivos a Calderón de posicionarse como desleal y contraria al régimen, al cual por cierto le debe su carrera política y su deseo actual de ser nominada como presidenciable.

Y aunque el daño estaba hecho y se evidenció que el discurso de la puntera en las encuestas, es la de cuestionar al actual régimen, aunque sea de su propio partido, la realidad indica que el “humo blanco” en la candidatura panista será de “alto riesgo” y tanto para un lado como para otro, con muchos afectados, lo cual podría estar preparando un nuevo sexenio de alternancia en el poder, al cual todo mundo pregunta, será para Peña Nieto o para López Obrador.

Twitter: @omarcervantes