8 may 2012


QUADRI Y LA PLAYMATE

Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ 

Sólo para que luego no nos quejemos del país que somos, baste reconocer que lo más comentado sobre el debate del pasado domingo entre los candidatos presidenciales fue la sorpresiva participación de Gabriel Quadri y la breve pero controversial aparición de Julia Orayen, la edecán que pasó con las ánforas del sorteo al inicio del evento con cada contendiente y que ahora mundialmente se le conoce como la “Playmate del IFE”.
Sobre Quadri quizás nadie esperaba nada por el simple hecho de que aunque ganara el debate, difícilmente la población votará por él y por el PANAL en las próximas elecciones del 1 de julio, por lo que quizás fue el personaje más cómodo de la tarde y su meta era tener sus 120 minutos de gloria y posicionarse como el único ciudadano “preparado” en esta jornada electoral, lo cual a decir por las crónicas y críticas de medios, lo logró y por encima de sus expectativas.

Y la mujer que verdaderamente sorprendió y se llevó la noche del debate, para perjuicio del PAN, no fue Josefina Vázquez, fue la playmateOrayen, cuyas imágenes en youtube ya le dieron la vuelta al mundo y su cuenta de twitter se multiplicó en las últimas 36 horas, por su figura sin duda, pero también por el hecho de que nadie alcanza a entender aun lo que el IFE planeó al incluir su presencia y avalar su imagen en tan importante evento televisivo.

Seguramente por la pasión desbordada de los partidos en sus estrategias postdebate, hay un tercer elemento que a la larga habrá de consolidarse y es la resistencia que Enrique Peña Nieto tuvo al embate de la candidata del PAN y el candidato del PRD, su capacidad de improvisación y de respuesta (acaso con una falta de fluidez en el manejo del tiempo), imponiéndose ante quienes presagiaban que sin teleprompter, sin “acordeón” y sin apuntador, el exgobernador del Estado de México tropezaría y sería el gran perdedor.

El derrumbe de Peña Nieto no sucedió el domingo y al contrario, la que se cayó en la percepción real de los ciudadanos fue Vázquez Mota y López Obrador medianamente cumplió la expectativa que él mismo y sus asesores habían puesto en el debate, luego del cual, pensaban, el tabasqueño se catapultaría en la carrera a Los Pinos.

Si a todo lo anterior le sumamos que casi el 80 por ciento de la población no siguió la transmisión del IFE, ya sea porque prefirieron otra opción de televisión o porque hicieron sus actividades de esparcimiento dominical como de costumbre, el primer debate de los presidenciales nos obliga a pensar sobre el peso de las instituciones en la población y la verdadera participación democrática en la construcción del México que todos queremos.
 
Para el 10 de mayo, día de las madres, el debate será cosa pasada y las encuestas reales, las de intención de voto, seguirán igual, por lo que como escribimos hace una semana, salvo error en estrategia, Peña Nieto es virtualmente el ganador de la Presidencia de México.

twitter @omarcervantes