Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ
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| foto:sexeniopuebla.com.mx |
Parecen contundentes las declaraciones del ex Presidente de México, Vicente Fox, al aseverar que en dos semanas más el PRI ganará sin problemas las elecciones del Estado de México y que eso podría ser un indicador de que el tricolor volverá en un año a la Presidencia de la República.
Aunque fue reservado en su postura del 2012 y parece con sus declaraciones más bien alentar a sus candidatos como Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota a que hagan campaña franca y abierta para cerrar las diferencias actuales en las tendencias electorales, es una crítica también al delfín de Felipe Calderón, el Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
La declaración de Fox, sumada a la victoria al interior del Consejo del PAN en Puebla, con el triunfo de los afines al Gobernador Rafael Moreno Valle, son temas de análisis muy profundo al interior del panismo, los reacomodos y las pugnas, como la que aparentemente sostienen el titular del Ejecutivo y el Alcalde, Eduardo Rivera Pérez.
En público y en privado, ya hay muchos panistas que cuestionan al Presidente de la República y lo acusan de estar pactando la alternancia para que el PRI y particularmente, Enrique Peña Nieto sea el próximo inquilino de Los Pinos, entre otras estrategias, con una alianza de poder con la dirigente nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, así como la de impulsar para el PAN a Cordero, el candidato en apariencia más débil.
En esa tesitura, cierta o no, descabellada o no, ya hay quienes también señalan a algunos gobernadores, como el de Puebla, de apoyar la candidatura de Cordero y por debajo de la mesa estar pactando con el equipo de Peña Nieto, “por si acaso”.
De hecho, para los panistas más puristas de Puebla como el alcalde de la ciudad y su equipo cercano, esa postura de Moreno Valle es la causante de sus diferencias más irreconciliables, pues recuerdan que el actual mandatario ya ha formado parte de un sistema priísta y no le sería difícil asumir un diálogo con un gobierno federal tricolor, mientras que la gente de ultraderecha está convencida de que no debe permitirse de ninguna manera, el regreso del PRI a la Presidencia.
Así que, de resultar cierto el pronóstico de Fox, Puebla será un laboratorio de la nueva conformación y alineamientos del PAN, donde el poder hegemónico lo ejerce el gobernador, aún en contra de la cúpula tradicional del blanquiazul.
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