14 feb 2012

El árbitro electoral


Hace días el mayor de mis hijos, que todavía no vota pero comienza a interesarse en los temas del país, a sus casi 16 años me preguntaba, "¿oye papá y en las elecciones que pasa si alguien hace trampa?"

Apegado a una respuesta institucional, debido a que el es futbolista y sabe del peso del árbitro y conoce bien el concepto de "juego limpio" (fair play), le respondí que en nuestro país existen instituciones como el IFE, el Trife y la Fepade, organismos encargados de organizar, calificar, sancionar y fiscalizar los procesos electorales para que "nadie haga trampa o si es sorprendido sea sancionado".




Le dije también que todo está en las leyes y existen sanciones claras para quienes infringen las reglas del juego.

En verdad hice un claro esfuerzo por darle credibilidad a mis palabras y no expresarle lo que como mexicano pienso y que no me atreví a decírselo al joven: que así como existen reglas y árbitros, lamentablemente los partidos y la clase política cada vez busca más argucias para violar las leyes o cumplirlas "al borde lo que se vale y no se vale", sin ser sancionados.

Por eso me llama la atención la nota principal de Milenio Puebla de este lunes, en la que dos de las fuerzas partidistas exigen al IFE reglas claras para la contienda presidencial, ya que sin ser abogado si creo que México es experto en creer que "lo que no está prohibido, está permitido" y ello lleva a situaciones particulares que aprovechan las lagunas jurídicas que tenemos en materia electoral.

Por ello vemos panorámicos de una precandidata promoviendo su libro sobre México, sin ser "propaganda electoral", diputados que nos llenaron las calles con sus fotos por sus "informes legislativos"n así como muchas acciones anticipadas de campaña, tratando de llevar "agua a su molino" ante la falta de claridad que demandan los partidos de lo que se vale y no se vale en este 2012.

Pareciera inaudito que quienes aspiran a gobernar nuestro país, en lugar de estar diseñando los planes de acción que desean ofrecernos, gastan mucho tiempo en ver como ajustar a la ley sus campañas partidistas, buscar la forma de "innovar" sin violar lo que "no está prohibido" y peor aún buscando donde se equivoca el adversario para denunciarlo y pedirle que se le aplique todo el peso de la autoridad.

Así vemos como sin el menor pudor, ahora miembros del PAN hacen lo que tanto cuestionaban del PRI, con respecto a la "sana distancia con el gobierno" y salen formaditos en la foto desde el Gobernador de Puebla y el Alcalde de la Ciudad, con la aspirante de su partido Josefina Vázquez Mota, en las instalaciones de Casa Puebla.

Los críticos podrían argumentar desvio de recursos al utilizar instalaciones oficiales en un acto y fotografía partidista, mientras que sus defensores podrían decir que es una casa "abierta" al pueblo, lo cual querrá decir que en sus próximas visitas Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto también podrían ser recibidos con el mismo "aparato oficial" por Rafael Moreno Valle o bien visitar a gobernadores afines a ellos sin ser denunciados por los panistas.

Y todo esto sucede, en una nación que presume la ciudadanización de sus órganos electorales, aun cuando sigue siendo relativamente previsible la imparcialidad en algunas decisiones y desafortunadamente no podemos responderle a nuestros hijos que en las elecciones "nadie hace trampa" (y me reservo temas más álgidos como la compra de votos y similares).


Twitter @omarcervantes