Estamos en el último fin de semana de febrero, ya se acerca la primavera ya está pasando el frío, así que no hay que esperar más y hay que ponerse a entrenar.
Hoy vamos a hablar de la importancia de tener un buen entrenador, que esté certificado, que tenga una buena actitud y que se adapte a tus necesidades individuales.
Como le hemos dicho en ocasiones anteriores, el éxito o fracaso de un gimnasio depende en mucho de la calidad y atención de sus instructores, que en cualquier caso son un factor primordial en la consecución de tus metas.
Sin importar en que nivel estés, siempre debes exigir a tu entrenador que al menos debe saber diferenciar tres categorías de usuarios, a los que debe atender en su caso específico.
A. Si eres de nuevo ingreso por supuesto que tu instructor es quien te introduce a las técnicas de entrenamiento, cuidados para evitar lesiones y principios de alimentación, para que tu ingreso al mundo del Fitness y wellness sea con toda la información que necesites.
B. Si eres intermedio, el entrenador se convierte en un "master" que te comparte nuevos métodos de entrenamiento, modificaciones a tu dieta y suplementación para optimizar tu trabajo y evitar el estancamiento que muchas veces se presenta en esta etapa.
C. Y si eres avanzado, el entrenador puede convertirse en tu "partner" para apoyarte con el peso excesivo en tus repeticiones hasta el fallo, así como intercambiar experiencias en dietas, suplementos y modificaciones a la intensidad de tu rutina y en su caso a tu preparación para una competencia.
En los tres casos, cualquiera en el que te encuentres, asegúrate que tu gimnasio tenga capacidad para atenderte en cualquier nivel que estés y no caigas en la trampa de aquellos que te dan la bienvenida y luego te dejan navegando a tu suerte.
Hasta la próxima semana!
Twitter @omarcervantes