Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ
DOBLE AGENDA POLITICA EN
PUEBLA
En el país, en materia
electoral la atención mayor está puesta en la fecha del 6 de septiembre, cuando
el Tribunal Federal Electoral deberá expresar su fallo sobre las impugnaciones
y quejas presentadas respecto de la pasada elección presidencial y la
calificación del proceso en el que Enrique Peña Nieto tuvo más votos en las
urnas.
De forma paralela, en
Puebla, además de los acomodos postelectorales del proceso federal y la víspera
del tiempo de transición, a un año de la elección intermedia local donde se
eligen presidencias municipales y el congreso estatal, las fuerzas políticas
principales han comenzado con mucha antelación sus incipientes movimientos
hacia las votaciones del 2013.
Así, en el plano federal
prevalece la expectativa para Puebla de la nueva forma de convivencia política
y presupuestal que el gobierno estatal y los municipios habrán de tener con el
nuevo presidente de la república que, si los tribunales no deciden otra cosa,
habrá de ser Peña Nieto a partir de diciembre próximo.
Un gobierno estatal y su
capital emanados de una coalición PAN-PRD tendrán que definir sus relaciones
con el próximo presidente de México del PRI-PVEM, en lo que va más allá de la nueva
conformación del escenario político y sus principales interlocutores, sino más
bien de interés para la entidad, de igual forma con la nueva legislatura
federal, en lo relativo a la distribución de fondos económicos y el desarrollo
del estado.
Seguramente es por ello que
tanto el PAN como el PRI particularmente han comenzado a barajar nombres de
posibles candidatos, principalmente para la ciudad de Puebla, así como algunas
listas de los posibles aspirantes al congreso local, en el caso de los albiazules,
con todo el poder político y económico que les confiere ser gobierno y
eventualmente aspirar a ganar de nuevo, en tanto el tricolor apuesta a la
conformación de nuevos liderazgos de la gente que estuvo y ha estado más cerca
de Peña Nieto y de la alta jerarquía nacional de su partido.
Ambos partidos, no deben,
sin embargo, perder de vista que en Puebla en la elección presidencial, la
mayoría votó por Andrés Manuel López Obrador, en una ecuación que hace más
interesante las elecciones del próximo año, en virtud primero de la lucha legal
y de manifestación que hacen en este momento las izquierdas en el país y en
segundo, considerando que el PRD pudiera ser el fiel de la balanza electoral en
el 2013.
.Así que más que entrar en
el terreno de las especulaciones de nombres de posibles candidatos, hay que
estar atentos a la doble agenda de Puebla, la de la nueva correlación con el
gobierno federal próximo y la de la recomposición local después de los
resultados del 1 de julio pasado, de cara al 2013.
Twitter @omarcervantes67