14 ago 2012



Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ

DOBLE AGENDA POLITICA EN PUEBLA

En el país, en materia electoral la atención mayor está puesta en la fecha del 6 de septiembre, cuando el Tribunal Federal Electoral deberá expresar su fallo sobre las impugnaciones y quejas presentadas respecto de la pasada elección presidencial y la calificación del proceso en el que Enrique Peña Nieto tuvo más votos en las urnas.

De forma paralela, en Puebla, además de los acomodos postelectorales del proceso federal y la víspera del tiempo de transición, a un año de la elección intermedia local donde se eligen presidencias municipales y el congreso estatal, las fuerzas políticas principales han comenzado con mucha antelación sus incipientes movimientos hacia las votaciones del 2013.

Así, en el plano federal prevalece la expectativa para Puebla de la nueva forma de convivencia política y presupuestal que el gobierno estatal y los municipios habrán de tener con el nuevo presidente de la república que, si los tribunales no deciden otra cosa, habrá de ser Peña Nieto a partir de diciembre próximo.

Un gobierno estatal y su capital emanados de una coalición PAN-PRD tendrán que definir sus relaciones con el próximo presidente de México del PRI-PVEM, en lo que va más allá de la nueva conformación del escenario político y sus principales interlocutores, sino más bien de interés para la entidad, de igual forma con la nueva legislatura federal, en lo relativo a la distribución de fondos económicos y el desarrollo del estado.

Seguramente es por ello que tanto el PAN como el PRI particularmente han comenzado a barajar nombres de posibles candidatos, principalmente para la ciudad de Puebla, así como algunas listas de los posibles aspirantes al congreso local, en el caso de los albiazules, con todo el poder político y económico que les confiere ser gobierno y eventualmente aspirar a ganar de nuevo, en tanto el tricolor apuesta a la conformación de nuevos liderazgos de la gente que estuvo y ha estado más cerca de Peña Nieto y de la alta jerarquía nacional de su partido.

Ambos partidos, no deben, sin embargo, perder de vista que en Puebla en la elección presidencial, la mayoría votó por Andrés Manuel López Obrador, en una ecuación que hace más interesante las elecciones del próximo año, en virtud primero de la lucha legal y de manifestación que hacen en este momento las izquierdas en el país y en segundo, considerando que el PRD pudiera ser el fiel de la balanza electoral en el 2013.

.Así que más que entrar en el terreno de las especulaciones de nombres de posibles candidatos, hay que estar atentos a la doble agenda de Puebla, la de la nueva correlación con el gobierno federal próximo y la de la recomposición local después de los resultados del 1 de julio pasado, de cara al 2013.

Twitter @omarcervantes67