Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ
¿QUE CULPA TIENEN LOS
CIUDADANOS?
En la paradoja más aberrante
de “manifestarse” por el cumplimiento del estado de derecho, el cada vez más
disminuido y radicalizado movimiento #yosoy132 ha caído en la violación de las
reglas, normas y leyes más elementales, como el bloqueo a la autopista
Atlixco-Puebla el fin de semana pasado, que les valdrá que la dirección de
Carreteras de Cuota de Puebla interponga una denuncia por los daños causados,
entre ellos casi 56 mil pesos de ingresos por un tiempo de cuatro horas.
El libre tránsito como
derecho constitucional fue violentado por el grupo de aproximadamente 150
personas movilizadas para impedir el uso de la autopista de cuota, lo cual
además de las denuncias que habrá de interponer el organismo gubernamental, ha
hecho crecer el repudio de los ciudadanos que se ven afectados por este tipo de
actos de manifestación.
Si bien es de respetarse la
conformación de este tipo de grupos que nació en pleno proceso electoral
pasado, claramente identificado como un movimiento en contra de Enrique Peña
Nieto y a la postre evidenciado como un brazo juvenil operado por las
izquierdas del país, las formas en que han emprendido su lucha mediática y
social, son quizás los elementos que le han ido restando credibilidad y que
incluso ha causado irritación de gran parte de los ciudadanos que prefieren el
diálogo, la paz y la estabilidad social.
El domingo mismo, este grupo
se declaró en alerta nacional ante los indicios de que los tribunales
electorales ratifiquen el 6 de septiembre el triunfo del candidato del PRI a la
Presidencia de la República.
Más allá de los trasfondos
políticos en el ring postelectoral, los ciudadanos comunes y corrientes se
preguntan ¿y qué culpa tenemos los ciudadanos?
¿Qué tiene que ver el
resultado de la elección con bloquear una autopista de cuota en pleno fin de
semana, justo cuando es más utilizada por las familias que han elegido como
paseo la salida a Atlixco?
Desafortunadamente los
jóvenes, que por su naturaleza son escépticos y rebeldes, podrían estar
perdiendo rumbo de sus legítimos reclamos, sin considerar además lo que muchas
voces afirman, de que este grupo ha sido creado a nivel nacional con toda la
intención de desestabilizar diferentes escenarios sociales y productivos,
liderados por la agenda de Andrés Manuel López Obrador, sus seguidores y sus
intereses.
Hacemos votos de que la
víspera del 6 de septiembre y el fallo del tribunal electoral, hagan prevalecer
la cordura y la inteligencia para construir escenarios de concordia y civilidad
de todos los grupos políticos del país, incluyendo los que tienen derecho
quizás, pero no razón, en seguirse manifestando.
Twitter @omarcervantes67