No hay cosa más falsa como tal afirmación, si te atreves a romper moldes sociales y decides hacer tu propia programación que te permitirá, incluso, cuando tú lo decidas, comer tus platillos preferidos de la época.
Para ello algunos puntos importantes que debes tener en cuenta y que realmente son indispensables, si no eres de los que en enero quieres “bajar todo lo que comiste en fin de año” y prefieres conservar todos tus logros que llevas hasta ahora.
Primero, es importante saber que con la entrada del invierno adelantado y los frentes fríos que están en casi todo el País, el cuerpo por naturaleza consume más calorías para generarse calor natural que le haga mitigar las bajas temperaturas del ambiente, lo que representa un contexto inmejorable para hacer ejercicio y metabolizarte para que comiendo, quemes más calorías e incluso grasas almacenadas.
Esto quiere decir que puedes comer más carbohidratos y que si se los provees cada tres horas a tu cuerpo, lo mantendrás encendido quemando calorías y grasas todo el día, además de la hora de ejercicio que le dediques a tu rutina.
Para el invierno sólo agrega mucha vitamina C, abrígate bien si entrenas en exterior, y para cuando salgas del gym toma muchos líquidos durante el día (el café es un excelente estimulante, termogénico y diurético) para evitar enfermedades respiratorias, pero no desaproveches esta época del año para avanzar en tu programa físico.
Adicionalmente, para cuando estén cerca las posadas y fiestas de la época, mentalízate a que comerás rico, abundante y a veces poco nutritivo, pero tan esperado por ti por todo el año.
Lo único que debes hacer es decidir y programar cuándo te tocará un ‘atracón’ y prepararte para él con algunos tips muy sencillos.
Primero, antes del día de la fiesta/comilona, procura depletar tu organismo, haciendo un día antes pesas con poco peso y muchas repeticiones, algo de cardio y comiendo casi nada de carbohidratos ese día, de tal manera que vaciaste el cuerpo y el día del evento sólo lo llenarás nuevamente sin acumular más de la cuenta.
Procura siempre llenar tu estómago con medio litro de agua, 15 minutos antes de la fiesta, para que te dé un síntoma de saciedad y no llegues ‘picando’ todo lo que encuentras a tu paso.
Dale preferencia a las proteínas que haya en el lugar (carnes, quesos, incluso carnes frías, grasas vegetales como aceitunas, nueces, cacahuates) ya que con ello se ‘llena’ más tu cuerpo y son importantes para metabolizar los carbos que vayas a consumir.
Come sin remordimiento, cuando tú lo hayas decidido y sólo prepara un plan de compensación al día siguiente moderándote y aumentando tu porción de entrenamiento.
Recuerda que todo lo que has construido en el año te ha costado mucho trabajo y debes cuidarlo, finalmente, puedes divertirte y comer de más, si llevas un programa que te ayude a mantenerte.
Si tienes dudas, estamos a tus órdenes.
Hasta la próxima semana.
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Omar cervantes es entrenador certificado de la AFFNL
