A pocos días de que rinda su primer informe de gobierno y a unas semanas de su primer aniversario, Rafael Moreno Valle Rosas ha señalado que será hasta la elección del 15 de febrero en el PAN, cuando de un pronunciamiento sobre el candidato o candidata de ese partido y mientras eso sucede, la entidad amanece hoy recibiendo al abanderado presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, quien tendrá la oportunidad de establecer el pulso político de un estado de coalición encabezada por el blanquiazul.
La visita de Peña Nieto a Puebla se da el mismo día en que consulta Mitofsky dará a conocer las últimas estadísticas rumbo a las elecciones de julio y los mexicanos sabremos finalmente si el priísta mantiene el liderazgo en las preferencias por amplio margen o éste se ha reducido ante el arranque formal de las precampañas, los inicios de los ataques de sus adversarios y los diferentes temas que surgieron en diciembre, entre ellos, los relacionados con los “resbalones” del exgobernador mexiquense.
La gira poblana, además de que generará seguro las primeras reacciones una vez que las encuestas sean reveladas alrededor de las 14:00 horas, le permitirá a Peña Nieto tener un panorama de lo que puede pasar con las alianzas formales y no formales a lo largo del país, recordando que el gobernador Moreno Valle Rosas fue postulado por el PAN (que define apenas a su candidato), coaligado con el PRD (que tendrá a AMLO en la boleta electoral) y el PANAL (que apoya al abanderado del PRI para la presidencial).
Así que más allá de la agenda formal del precandidato del PRI por el estado, acompañado del presidente nacional de su partido, Pedro Joaquín Coldwell y del líder estatal, Juan Carlos Lastiri, tendrán relevancia las reuniones o comunicaciones extraoficiales de Peña Nieto por nuestra tierra con los diferentes actores políticos, incluyendo al gobernador del estado muy cercano a Elba Esther Gordillo, ligada al abanderado tricolor.
Para la clase política del PRI en Puebla, la visita de su precandidato a Los Pinos, será también determinante, un año después de que este partido dejó el poder, en el momento en que está en plena reconstrucción tras la derrota en el 2010 y en una lucha interna por el palomeo a las candidaturas federales, en las que hay inconformidad de algunos militantes por los pactos con los partidos aliados.
Y en el plano doméstico, veremos los placeos y afectos de los poblanos con el precandidato presidencial, en los que destacará sin duda el exgobernador Mario Marín Torres, para muchos a pesar de otros tantos, todavía el líder mayoritario en la entidad, que si bien jugará a decir de los que saben, con bajo perfil, mantiene un poder vigente en su partido a nivel local.
Mucho de que hablar será sin duda, esta visita de Peña Nieto a Puebla y el próximo informe de gobierno del primer gobernador no priísta en el estado.
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