3 jul 2012


Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ

JUNTOS SOMOS MÁS QUE TODOS

En los 80´s sonaba una canción que decía que “todos juntos somos más que todos” y que hoy se me viene a la mente al ver como México ha iniciado un cambio que la mayoría eligió en las urnas el domingo pasado y que aunque es válido que algunos celebren, otros se muestren escépticos y unos más vivan su proceso de negación y duelo, al final debemos ver como mexicanos hacia nuevos horizontes de progreso y desarrollo, en los que cada uno haga la parte que nos corresponde.

Aunque faltan etapas que el proceso legal electoral tendrá que vivir, lo que es un hecho es que la jornada del domingo se vivió sin grandes irregularidades, con muchos ojos observando y con una excelente imagen a nivel internacional, que se ha reflejado en los pronunciamientos de diferentes jefes de estado y primeros ministros del mundo, reconociendo a México como país, al presidente Felipe Calderón por su vocación democrática y liderazgo, así como al virtual presidente electo, Enrique Peña Nieto.

Ahora esperemos que la catarsis en las redes sociales, las voces de quienes gritan "fraude" ya como forma de ser, las de aquellos que se resisten a aceptar la realidad y las de quienes cuestionan a las instituciones, dure muy poco y pronto encontremos estabilidad.

Es evidente, hay quienes están de duelo y en los procesos humanos las etapas del duelo son: negación (esto no puede ser, hubo fraude, no puede ser que haya regresado el PRI), enojo (pobre México), negociación (bueno pues ganaron pero no son mayoría, los vamos a vigilar y los vamos a sacar de Los Pinos), aceptación (ok la vida sigue) y perdón (ojalá sea lo mejor para México).

Por el bien del país que todos decimos amar, que quienes están celebrando la victoria del PRI, sean condescendientes con quienes no están de acuerdo y logren sumar y multiplicar y no restar o dividir.

Que quienes están de duelo tengan un proceso pronto y expedito de recuperación y que todos seamos capaces de construir el presente y el futuro de México, entendiendo que no hay panaceas, ni bolas de cristal, que las soluciones no son exclusivas de la clase política o del gobierno, sino de un cambio real en cada uno de los individuos, familias y comunidades que formamos la República Mexicana.

Sea por nuestro bien, el de nuestros hijos y de las generaciones subsecuentes.

Twitter @omarcervantesrodriguez67