27 jul 2012


 
Por OMAR CERVANTES 
EL ESPIRITU OLIMPICO
En la época de la Grecia clásica, de una sátira de Juvenal surgió la famosa frase “mente sana en cuerpo sano” que si bien en aquella época no estaba aplicada precisamente a la actividad física, posteriormente dio pie en la era moderna al “espíritu olímpico”, bajo los preceptos del barón Pierre de Coubertin, padre de las Olimpiadas como las conocemos actualmente.
Justo esta semana cuando el mundo entero es testigo de los Juegos Olímpicos en Londres y cuando el “espíritu olímpico” de Coubertin (“lo importante en los JO no es ganar sino participar” y “lo importante en la vida no es vencer sino luchar bien”) parece ser cosa del pasado y muy distante de lo que era su intención de unir a las naciones, fomentar la educación y ser portadores de mensajes de paz, la industria de las olimpiadas nos debe hacer reflexionar si el legado del padre de esta justa deportiva, se está cumpliendo hoy en día.
Además de los escándalos del dopaje en diferentes ediciones de las Olimpiadas, hoy debemos analizar el exceso del uso en nuevas tecnologías de entrenamiento y “alimentación”, la industrialización y mercadotencia de atletas, así como la participación de profesionales del deporte en estas competencias, originalmente amateurs y para competidores en edad escolar.
La evolución del deporte olímpico, si bien ha traído múltiples beneficios en la promoción de la educación física, lamentablemente también ha ido retrocediendo en los conceptos del “espíritu olímpico” tradicional y bien valdría la pena hacer modificaciones para volver a las bases.
Bastaría hacerse un análisis básico de la frase “mente sana en cuerpo sano” para evaluar donde está parado en olimpismo actual.
Si bien no podemos generalizar sobre esta fiesta deportiva que además es un mosaico cultural portador de múltiples mensajes a través de la contienda, analicemos si en realidad como decía Coubertin “lo importante no es ganar sino competir” y si quienes en su lucha por ganar, sacrifican su estabilidad emocional, mental o incluso su salud física, para ser acreedor de una marca, de un récord o de ser parte del medallero.
Aunque ya iniciaron formalmente algunas disciplinas, hoy se prende la llama olímpica en Londres y el mundo entero estará muy pendiente de ver que nos deja esta edición de los Juegos Olímpicos.
Como instructor de físico y fitness, como promotor y empresario deportivo, como atleta y competidor amateur, hago votos porque la llama olímpica nos haga volver a los pincipios básicos y fomentar ese espíritu equilibrado a través de una mente y un cuerpo sano.
Twitter @omarcervantes67 email omarcervantesrodriguez@yahoo.com.mx