Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ
UN MEXICO DE TODOS PARA TODOS
Atrás están quedando los días de las campañas electorales y aunque todavía sigue el proceso de calificación de la jornada del 1 de julio, con algunas voces discordantes muy focalizadas ya, parece que el país entra en un periodo de “calma chicha” donde todos estamos a la expectativa de lo que sucederá en el relevo presidencial próximo.
Sin desestimar a los seguidores de la corriente crítica del PRD que aún suenan a la voz de un fraude que ni han podido probar, ni han podido legitimar en su reclamo más allá de algunas tomas de calles, un fuerte posicionamiento en las redes sociales y algunas acciones que esbozan ya otro tipo de intereses de parte de los líderes de este movimiento, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Monreal, México en apariencia vuelve paulatinamente a la calma después de un primer semestre agitado y revolucionado en materia político-partidista.
Sea quizás el momento en que todos los mexicanos debemos unirnos a decretar, a pedir y a proponer, un México de todos para todos, en el que dejemos atrás las diferencias partidistas, sumemos todo lo bueno que nos haya dejado la jornada electoral y visualicemos en país que deseamos para los próximos seis años y sentemos las bases para heredar mejores augurios a las generaciones que vienen detrás.
Seguramente los cuatro excontendientes a la Presidencia de la República tienen en sus archivos, proyectos que pudieran integrarse todos en la construcción de un México incluyente, sin divisiones, sin enconos y sin resentimientos después de terminado el proceso electoral.
Maduro sería que Gabriel Quadri, Josefina Vázquez Mota y hasta Andrés Manuel López Obrador, entregaran al virtual ganador, Enrique Peña Nieto, los mejores proyectos que cada uno haya construido en su campaña y que cada uno de estos sea integrado y enriquezca el Plan Nacional de Desarrollo que encabezará el Presidente de México para el periodo 2012-2018.
Es evidente que el proceso en su ruta legal todavía no llega al final de sus etapas, como también es innegable que cada uno está digiriendo a su manera los resultados, mientras que los mexicanos en las calles nos preguntamos, que rumbo llevará nuestro país a partir del 1 de diciembre próximo y en nuestra mejor postura, deseamos que como nación seamos capaces de cerrar el ciclo electoral y demos paso a lo que todos queremos y es un futuro promisorio para cada una de las familias que integramos esta República Mexicana.
Vienen meses de cicatrizar las heridas que deja el proceso electoral, de llevar a su final legal el mismo, de comenzar la transición en la administración pública y de esperar el arribo de los nuevos gobiernos ejecutivo y legislativo, tiempo en el cual cada uno debe hacer lo mejor para que nuestra patria comience el cambio que en su momento cada partido postulaba y que es el argumento coincidente de millones de compatriotas.
Twitter @omarcervantes67