Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ
JUNTOS SOMOS MÁS QUE TODOS
En los 80´s sonaba una
canción que decía que “todos juntos somos más que todos” y que hoy se me viene
a la mente al ver como México ha iniciado un cambio que la mayoría eligió en
las urnas el domingo pasado y que aunque es válido que algunos celebren, otros
se muestren escépticos y unos más vivan su proceso de negación y duelo, al
final debemos ver como mexicanos hacia nuevos horizontes de progreso y
desarrollo, en los que cada uno haga la parte que nos corresponde.
Aunque faltan etapas que el
proceso legal electoral tendrá que vivir, lo que es un hecho es que la jornada
del domingo se vivió sin grandes irregularidades, con muchos ojos observando y
con una excelente imagen a nivel internacional, que se ha reflejado en los
pronunciamientos de diferentes jefes de estado y primeros ministros del mundo,
reconociendo a México como país, al presidente Felipe Calderón por su vocación
democrática y liderazgo, así como al virtual presidente electo, Enrique Peña
Nieto.
Ahora esperemos que la
catarsis en las redes sociales, las voces de quienes gritan "fraude"
ya como forma de ser, las de aquellos que se resisten a aceptar la realidad y
las de quienes cuestionan a las instituciones, dure muy poco y pronto
encontremos estabilidad.
Es evidente, hay quienes están
de duelo y en los procesos humanos las etapas del duelo son: negación (esto no
puede ser, hubo fraude, no puede ser que haya regresado el PRI), enojo (pobre
México), negociación (bueno pues ganaron pero no son mayoría, los vamos a
vigilar y los vamos a sacar de Los Pinos), aceptación (ok la vida sigue) y
perdón (ojalá sea lo mejor para México).
Por el bien del país que
todos decimos amar, que quienes están celebrando la victoria del PRI, sean
condescendientes con quienes no están de acuerdo y logren sumar y multiplicar y
no restar o dividir.
Que quienes están de duelo
tengan un proceso pronto y expedito de recuperación y que todos seamos capaces
de construir el presente y el futuro de México, entendiendo que no hay
panaceas, ni bolas de cristal, que las soluciones no son exclusivas de la clase
política o del gobierno, sino de un cambio real en cada uno de los individuos,
familias y comunidades que formamos la República Mexicana.
Sea por nuestro bien, el de
nuestros hijos y de las generaciones subsecuentes.
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@omarcervantesrodriguez67