Al margen de los procesos postelectorales, análisis, impugnaciones y estrategias de los partidos en Michoacán, muchos politólogos coinciden en señalar que la gran derrota de este domingo fue para el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa y en efecto dominó a todo su proyecto, alcanzando por supuesto a su pre-candidato a sucederlo, Ernesto Cordero y de quienes lo han apoyado hasta ahora, dentro de los que se encuentran el Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Más allá de conocer el veredicto en Michoacán, si la hermana del Presidente, Luisa María Calderón y su equipo de abogados logra alcanzar en los tribunales el triunfo que el PAN-PANAL no consiguió en las urnas (al menos en los datos oficiales del PREP), ya hay una tendencia hacia el interior de su partido a fustigar las decisiones centralistas desde Los Pinos, bajo el argumento de que si el dedazo presidencial no pudo imponerse en una elección estatal con toda la maquinaria, el albiazul estaría en graves problemas en una contienda federal que al menos en las encuestas actuales lo sitúan por debajo del PRI para el 2012.Manuel Espino, exdirigente nacional del PAN, sentenciaba este lunes temprano en su cuenta de twitter @ManuelEspino: “Lección de Michoacán al PAN: la cargada, la operación Pinos, el mapacheo y el gasto sin control no es el camino para el 2012. Urge VAE!!!”
La preocupación para el panismo nacional “puro”, que pelea contra el “neo-panismo” y las alianzas ideológicas, después de Michoacán, van más allá de si “Cocoa” será gobernadora o no, sino más bien si su hermano, el Presidente de México, insistirá en imponer como candidato de su partido a sucederlo, a su exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero, el más bajo en las encuestas de aspirantes albiazules, muy rezagado contra Santiago Creel Miranda y Josefina Vázque Mota.
Una nueva imposición del Presidente, dicen los panistas, estará significando virtualmente la derrota de su partido en la Presidencia de la República en el 2012, en una contienda que de por sí luce muy cerrada y en la que muchos analistas dan ya por hecho el regreso del PRI a Los Pinos.
En este contexto, hay un grupo conciliador al interior del panismo nacional, en busca de acercamiento con Los Pinos y el grupo Calderón, tratando de convencerlos de que la “cargada” vaya a favor de Vázquez Mota, que este año ha repuntado en las encuestas y que por un lado su visión demócrata y por otro por haber sido en su momento cercana al Presidente de México, podría ser la única opción de mantener firme el proyecto de este partido en el poder del Gobierno de la República.
La pregunta es si después del “michoacanazo” habrá cambio de señal en las filas del PAN y la cargada presidencial modificará su rumbo, pese a la negativa de la dirigente vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo, principal aliada del Presidente y auspiciadora del PANAL que seguramente, lejos de apoyar a Vázquez Mota, optará por una alianza con el PRI o Ebrard, para las próximas elecciones.
Y en Puebla, ¿Moreno Valle seguirá con Cordero, se sumará a Vázquez Mota o de plano jugará con el PANAL en el 2012 y apoyará a quien ese partido decida, incluyendo la posibilidad de ser un priísta? Después de todo, el Gobernador del Estado le debe lo mismo al PAN, al PRD y al PANAL su embestidura de hoy.
omarcervantes@enlineacomunicacion.com.mx
twitter @omarcervantes
