4 nov 2011

Dos grandes con historias similares

Por OMAR CERVANTES RODRIGUEZ

Es posible que las generaciones más jóvenes ignoren dos historias muy similares de dos grandes personajes que han llegado a la fama internacional y que iniciaron su vida en un gimnasio por “casualidad” o por circunstancias obligadas para poder superar sus adversidades o lograr sus metas en otros deportes y no precisamente pensando en lo que serían después a lo largo de sus vidas.

Igual que muchos jóvenes que hoy entran al gimnasio por diferentes motivos y no necesariamente soñando en ser físicoculturistas, sino quizás por mejorar su autoestima, su salud o como complemento de su entrenamiento para otros deportes, Arnold Schwarzenegger y Lou Ferrigno iniciaron su historia levantando pesas, sin imaginar en ese momento el giro que daría a sus vidas esa actividad.

El austriaco jugaba futbol a los 14 años y pensó que debería fortalecer sus piernas para tener un mejor desempeño en la cancha, razón por la cual se inscribió a un gimnasio, sin imaginar siquiera que algún día sería el primero en ganar siete veces el Mr. Olympia, ser catalogado por el libro de records como el mejor físico del mundo en los 70´s, ser un personaje de cine con “Terminator” y llegar a ser gobernador de California, en Estados Unidos.

En paralelo, el norteamericano llegó a un gimnasio siendo un joven adolescente muy alto y esbelto, pero además con problemas de carácter debido a la sordera en uno de sus oídos, lo que lo motivó a tratar de ganar algo de corpulencia levantando pesas, para después cambiar por completo la historia de su vida, ser el más joven Mr. Universo de la historia y el único en ganarlo dos años consecutivos, amén de entrar al cine años después también, personificando a Hércules y dándole vida al más famoso de sus personajes, “Hulk” el Hombre Increíble.

Ferrigno y Schwarzenegger compitieron entre sí en diferentes escenarios y el austriaco naturalizado americano siempre dominó al “hombre verde”, llevando la historia de ambos a uno de los clásicos de la pantalla en el deporte de los fierros, “Pumping Iron” que en su momento fue una inspiración en los 80´s y 90´s de muchos que se iniciaron en este deporte, justo en el boom de los gimnasios.
Valgan los ejemplos como historias de éxito, quizás las más destacadas, dentro de muchos capítulos de vidas que se transforman en un gimnasio cuando se llega a los 14 o 15 años y se tienen muchos sueños en la mente y el corazón.

Así que sea cual sea el motivo que te acerque a un gimnasio, ten en cuenta que además de las mejoras en tu salud, tu autoestima, tu imagen y tu presencia, quizás la vida te depare algo fabuloso en tu devenir cuando logres entender la filosofía de cuerpo, mente y espíritu en equilibrio.
Hasta la próxima semana.

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