La semana pasada que tuvimos la oportunidad de cubrir el Mr. Olympia 2011 en Las Vegas para Milenio Puebla, por la inmensidad y clase mundial del evento, evocamos el título del autor Alan Riding, al referirse a México y Estados Unidos como “vecinos distantes”.
Como en muchos otros aspectos, el físicoconstructivismo y el fitness es uno de esos temas en los que podemos afirmar que estamos tan cerca de Estados Unidos y tan lejos del progreso.
Sin embargo, esos esfuerzos individuales en muchos de los casos, son insuficientes para que, como país, podamos decir que nos beneficiamos de la cercanía de “la meca del bodybuilding”, al contrario, los contrastes nos hacen parecer más distantes.
Hace tiempo platicaba con Gustavo Badell, que es uno de los latinos hispanoparlantes que más lejos llegó al Mr. Olympia, al haber alcanzado dos años el tercer lugar y quien actualmente es el presidente de la Federación de Físico y Fitness de Puerto Rico, quien me decía que no entendía como un país con aparentemente más apoyos en el deporte como México, seguía estancando en el plano internacional.
Cuestión de asomarse a las páginas de internet del pasado Mr. Olympia para ver la calidad de organización, la cantidad de patrocinios, los premios en dinero, el número de visitantes a las diferentes actividades, el nivel de competidores y sobre todo la macro-mercadotecnia deportiva alrededor de lo que hoy es una industria completa accesoria al deporte de los fierros.
Y si el asombro de un evento de esta naturaleza es muy grande, el aterrizarlo con nuestra realidad como país, con estados de la república donde los eventos están deslucidos, mal organizados, en lugares completamente inapropiados o con asociaciones locales viciadas, comprenderemos las diferencias enormes al pasar la frontera.
Es cierto que la Federación Mexicana cada vez se esfuerza más por tener proyección y eventos de calidad, sin embargo, esta no es una tarea exclusiva de los directivos, sino de todos quienes de una u otra forma somos parte de este mundo del físico y el fitness: gimnasios, patrocinadores, empresarios, asociaciones locales y medios de comunicación.
El ejemplo que están poniendo algunos deportistas al destacar en el plano internacional, debería ser suficiente para que todos hagamos nuestro mejor esfuerzo y acortemos la brecha entre lo que es el primer mundo y un país en subdesarrollo.
Finalmente hoy día todo mundo quiere o debe hacer algo de deporte o por la salud de su cuerpo, así que la materia prima ahí está, sólo falta vernos como país en las grandes ligas y sumar nuestro trabajo en pro de los mexicanos y de esta nueva industria del wellness nacional.
Hasta la próxima semana
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