ENVIADO ESPECIAL para MD en español.
Mucha indignación en el mundo del físico y fitness nacional causó el pasado viernes, la transmisión de un reportaje en el programa de “Los Reporteros” de Televisa, considerado por muchos en foros de discusión como tendencioso, manipulado y destructivo, en el que a todas luces se sacaron de contexto entrevistas con el campeón nacional Antonio Díaz y con el presidente de la Asociación de Físico y Fitness del DF, Víctor Hernández.
Sin hacer eco de las afirmaciones y conclusiones del citado reportaje, que como comunicador y periodista puedo decir que carece de equilibrio e investigación de seriedad, lo que a todas luces resulta paradójico es generalizar la imagen de quienes han decidido cuidar su salud física, mental y espiritual, calificándolos de “vigoréxicos”, en un país urgido a contar con una cultura de la educación física ante la crisis lamentable que se vive por el nada honroso liderazgo de obesidad y diabetes, en adultos y niños.
Sería inaceptable y poco ético de mi parte, negar que efectivamente, en el deporte del físico y el fitness, como en todos los deportes, existen capítulos e historias negativas que son justo las que dañan la integridad de la disciplina que se practica en los gimnasios de México, sea por salud, por afición o por competitividad.
Y por supuesto es imposible ser objetivos y claros al hablar de este deporte, sin hacerlo del escabroso tema del consumo de esteroides y la falta de orientación o profesionalismo de muchos en el medio que, por unos centavos, ponen en riesgo la vida de las personas y la imagen de un deporte que debería ser justo como su nombre lo indica, para construir.
Efectivamente hay historias lamentables de los riesgos del uso indiscriminado de esteroides en el físicoconstructivismo e incluso casos de escándalo mundial como el ocurrido en Chile hace apenas dos años y que involucra en tráfico de fármacos al excampeón sudamericano Cristian Loberdale.
Como lo hemos expresado, cuestionamos enérgicamente el uso de esteroides, sobre todo en jóvenes, aunque para ser claros hay que decirlo, el uso de estas sustancias han generado escándalos en los deportes más populares como el futbol profesional y ha sido motivo de noticia negativa en más de una “gloria olímpica” del atletismo nacional e internacional.
Me parece entonces que el tema no es hablar del uso de esteroides, cuando estas sustancias se usan sin temor a equivocarme en todos los deportes profesionales del mundo.
Lo que debería revisarse es el marco legal, la claridad de los reglamentos y la normatividad sanitaria, que alcance a dimensionar el tema con toda seriedad y regule el uso responsable de estas sustancias, que con o sin reglas claras se usan en toda la actividad física internacional.
Una vez asumido la negatividad por la falta de información, responsabilidad y transparencia en el uso de esteroides, lo que sí es inadmisible es que por este factor que existe en todos los deportes, se satanice la actividad física y el culto a la salud, en lo que hoy se denomina como “wellness” y que su traducción al español sería “bienestar” a través del equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
¿Por qué una empresa televisiva que además promueve campañas contra la obesidad, no enfoca también los múltiples beneficios del deporte de las pesas y el fitness?
Historias de éxito de personas que gracias a que un gimnasio les cambió la vida, lograron sobreponerse de enfermedades físicas o emocionales, existen en centenas de usuarios de los clubes deportivos o fitness centers de todo el mundo.
Hablar de físicoconstructivismo es hablar de una forma saludable de alimentación, de hábitos sanos de descanso, del enriquecimiento espiritual a través de la práctica física y el dominio de la mente para vencer las adversidades.
Las historias en los gimnasios son historias de vida de gente que ha cambiado no sólo su imagen personal, ha mejorado su salud y ha encontrado su autoestima.
Para hablar del tema, como sucede en medios especializados como MD en español, hay que hacerlo de frente, hablando de las virtudes del deporte, pero también de sus riesgos y sobre todo, con seriedad, con la verdad y siempre buscando el equilibrio propositivo.
Sea pues esta opinión para invitar a la gente a que conozca los múltiples beneficios de este fascinante deporte y a que hablemos de los casos de éxito, no sólo de competidores, sino del 80 por ciento que acude a los gimnasios por muchos otros motivos y no pertenecen al mundillo del bodybuilding.
Finalmente, el físico y el fitness es un deporte de claroscuros, como todo en la vida.
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