Avanza el calendario de 2012, cada vez está más cerca el arranque oficial de las campañas presidenciales y apenas la semana pasada fuimos testigos de diferentes acontecimientos que nos ponen a reflexionar sobre la solidez de nuestras leyes en materia electoral y, sobre todo, de la fortaleza o debilidad de las instituciones que imparten justicia en lo relacionado a los procesos de elección en México.
Por supuesto iniciamos esta semana con muchos cuestionamientos sobre la llamada “veda electoral” que ni ha sido tan clara, ni ha sido tan específica en el proceder de los precandidatos, ya que mientras unos dicen que en estricto apego a los acuerdos del IFE este periodo comprende todo el mes de marzo hasta el día 30, apenas ayer Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador tuvieron dos eventos de evidente proselitismo, denominados “toma de protesta como candidatos” de sus respectivos partidos.
Seguramente, sobre todo el acto de la candidata del PAN, traerá como consecuencia diversas demandas ante las autoridades electorales, por la forma en que se llevó a cabo el acto que pretendía ser masivo en el Estadio Azul del Distrito Federal y por el discurso de abierto proselitismo ofrecido por la abanderada blanquiazul.
Mientras Vázquez Mota optó por un evento abierto, con acarreados, de origen masivo y con un discurso evidentemente electoral, violando aparentemente la “veda” instruida por el IFE, López Obrador fue más cauto y realizó un acto a puerta cerrada con sólo dos mil asistentes, tratando de respetar los acuerdos de la autoridad, en la víspera de que se abra formalmente el registro de candidatos del 15 al 22 de marzo.
Hoy lunes, también tratando de apegarse al acuerdo electoral, el abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto rendirá protesta exclusivamente ante el Consejo Político de su partido de no más de 1200 personas, en la cuna de la independencia de México, Dolores Hidalgo.
De esta forma, el primer acto formal como candidata de Vázquez Mota será seguramente denunciado de violatorio a los acuerdos electorales, con lo que el PAN, al menos antes del arranque oficial de las campañas, parece estar optando por “jugar al límite” o violar las leyes o acuerdos, como lo hizo también hace un par de semanas el presidente Felipe Calderón, al hacer abierto proselitismo a favor de la representante de su partido, de quien dijo ante banqueros, ya había “empatado” en las encuestas a Peña Nieto.
La pregunta es si la autoridad electoral gozará de poder y suficiente autonomía para frenar o sancionar al gobierno federal que aparentemente hará hasta lo imposible para que su partido, el PAN, continúe en la presidencia, con lo que pone en entredicho la credibilidad y autoridad de nuestras instituciones.
Al margen de lo legal, un asunto de opinión pública derivado del acto dominical de Vázquez Mota es el evidente desaire que le hicieron los asistentes a la aspirante presidencial, cuando en las transmisiones en vivo y en las fotografías, se nota con claridad que el Estadio Azul lucía vacío en muchas zonas mientras la legisladora con licencia ofrecía su discurso, lo que incluso le valió la etiqueta en twitter que le dio vuelta ayer a las redes sociales #josefinasalastealcruzazul.
omarcervantes@enlineacomunicacion.com.mx
twitter @omarcervantes
Seguramente, sobre todo el acto de la candidata del PAN, traerá como consecuencia diversas demandas ante las autoridades electorales, por la forma en que se llevó a cabo el acto que pretendía ser masivo en el Estadio Azul del Distrito Federal y por el discurso de abierto proselitismo ofrecido por la abanderada blanquiazul.
Mientras Vázquez Mota optó por un evento abierto, con acarreados, de origen masivo y con un discurso evidentemente electoral, violando aparentemente la “veda” instruida por el IFE, López Obrador fue más cauto y realizó un acto a puerta cerrada con sólo dos mil asistentes, tratando de respetar los acuerdos de la autoridad, en la víspera de que se abra formalmente el registro de candidatos del 15 al 22 de marzo.
Hoy lunes, también tratando de apegarse al acuerdo electoral, el abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto rendirá protesta exclusivamente ante el Consejo Político de su partido de no más de 1200 personas, en la cuna de la independencia de México, Dolores Hidalgo.
De esta forma, el primer acto formal como candidata de Vázquez Mota será seguramente denunciado de violatorio a los acuerdos electorales, con lo que el PAN, al menos antes del arranque oficial de las campañas, parece estar optando por “jugar al límite” o violar las leyes o acuerdos, como lo hizo también hace un par de semanas el presidente Felipe Calderón, al hacer abierto proselitismo a favor de la representante de su partido, de quien dijo ante banqueros, ya había “empatado” en las encuestas a Peña Nieto.
La pregunta es si la autoridad electoral gozará de poder y suficiente autonomía para frenar o sancionar al gobierno federal que aparentemente hará hasta lo imposible para que su partido, el PAN, continúe en la presidencia, con lo que pone en entredicho la credibilidad y autoridad de nuestras instituciones.
Al margen de lo legal, un asunto de opinión pública derivado del acto dominical de Vázquez Mota es el evidente desaire que le hicieron los asistentes a la aspirante presidencial, cuando en las transmisiones en vivo y en las fotografías, se nota con claridad que el Estadio Azul lucía vacío en muchas zonas mientras la legisladora con licencia ofrecía su discurso, lo que incluso le valió la etiqueta en twitter que le dio vuelta ayer a las redes sociales #josefinasalastealcruzazul.
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