Casi al cumplirse ocho meses del gobierno de Rafael Moreno Valle y a cerca de nueve meses de distancia de las elecciones federales del 2012, una pregunta que circula con frecuencia en los corrillos políticos es si en verdad Puebla es ahora gobernado por el PAN y más aún, si el titular del ejecutivo se pondrá la camiseta albiazul en la sucesión presidencial.
En días pasados en que los principios y doctrina del PAN han sido cuestionados a nivel nacional, la figura del presidente Felipe Calderón encabezando el Consejo Nacional de este partido y muchos capítulos más a lo largo del país, para los poblanos un hecho inobjetable son las voces cada vez más crecientes contra el gobernador, al reclamarle que en su administración no le dio cabida a quienes lo apoyaron en su campaña, ni a los panistas que por años lucharon por derrocar al PRI del gobierno.Por ello el reclamo en esa misma reunión de Consejo de la diputada federal Augusta Díaz de Rivera al cuestionar partidistamente al gobierno de Moreno Valle como un mal resultado de las alianzas y coaliciones que como en Puebla junto al PRD, PANAL y Convergencia, han ganado elecciones en otras entidades y al momento de gobernar no tienen clara ni su doctrina ideológica y -a decir de la legisladora- no son representados en gabinete por los mejores hombres que simbolizan a su partido.
Algunos analistas ahora estudian la metamorfosis del PAN, que siendo también, al igual que el PRI, un partido emanado de los movimientos revolucionarios del siglo pasado, con más de siete décadas de existencia, en mucha de su idiosincrasia siempre vivió como instituto político de oposición que, junto con algunos medios de comunicación y otros grupos de poder afines, significaron mucho tiempo un contrapeso de equilibrio a la mal llamada “dictadura mono partidista” del PRI, hasta hace escasas dos décadas en que la derecha panista comenzó a ganar espacios importantes en los cargos de representación popular y tiene el control de la presidencia de México desde hace once años, quizás sin haber evolucionado de forma ordenada para ello.
Así que el PAN, en apenas 20 años de gobiernos, ha sufrido un desgaste mayúsculo que lo tienen ahora como una opción en muchas ocasiones sin identidad, en otras coaligado a partidos ideológicamente antagónicos a sus principios y en la mayor parte del país en una lucha de poder entre las generaciones antiguas y los neopanistas que paulatinamente han tomado el control nacional de ese partido.
En tal debate, llama la atención el titular de la semana pasada con relación al gobernador del estado y su “ofrecer piso parejo” a los y la precandidata del PAN a la presidencia de la República, ya que la pregunta en el ambiente sigue siendo: ¿es Puebla gobernada por el PAN? ¿apoyará Moreno Valle al PAN en el 2012? La mejor respuesta es la que usted tenga.
Twitter: @omarcervantes
